Te contamos quién es la escritora española que acaba de publicar en Argentina un libro que, con una prosa lírica y delicada, construye climas de ensoñación, narra la fragilidad, la nostalgia, la soledad, la juventud y propone un estado permanente de extrañamiento sobre lo cotidiano

A un hombre se lo tragan las arenas movedizas, dos viejitos viajan por el mundo en un teleférico; una chica solitaria se emplea para juntar basura en el espacio, apenas munida de un par de recuerdos y algo de música. Todos ellos conviven en La acústica de los iglús, el libro de cuentos que recientemente presentó la española Almudena Sánchez en Argentina -de la mano de Odelia Editora- y que va por su octava edición en España. "Hay una realidad incómoda que está ahí: enfermedad, desamor, crisis, pérdida, desconsuelo, abandono y basura, mucha basura. En serio: ¿cómo podemos vivir rodeados de tanta basura? Cuando estaba escribiendo La acústica de los iglús pensé en la fealdad del mundo pero también en su belleza", contó la escritora sobre su primer libro.  

Almudena nació en Mallorca en 1985 y se crió en "la España recóndita, en un monte en el que no había nada, solo bichos y pájaros". Allí soñaba con palabras. "Yo veía una palabra y me emocionaba -contó la escritora- De las primeras cosas que recuerdo en la vida es aprender a leer y escribir". Allí también deseó con todas sus fuerzas: "Siempre quería libros, pero no había. Les pedía a los que iban a la ciudad que me trajeran algunos. El vacío de no tenerlos y desearlos me ha hecho escritora". Pero antes de eso, se formó en periodismo y comenzó a publicar entrevistas y críticas literarias en diarios y revistas. 

Su libro La acústica de los iglús salió a la luz luego de un largo trabajo "Lo estuve pensando mucho, creo mucho en pensar los libros antes de escribirlos. Lo publiqué cuando creí que podía aportar algo a la sociedad actual. Libros hay muchos, pero yo quería hacer algo expresivo y comprometido", explicó. 

Con una prosa lírica y delicada, el libro construye climas de ensoñación, narra la fragilidad, la nostalgia, la soledad, la juventud; también la amistad, la vejez, el amor y propone un estado permanente de extrañamiento sobre lo cotidiano. 

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Cinco consejos de Almudena para escritores

1. El narrador o la narradora tiene que tener la capacidad de conmover. "No de provocar un sentimiento concreto, sino de conmover en general. Más que una 'cuchillada' es la capacidad de conmover sutilmente"

2. Decir sin decir una palabra. "Decir lo que no existe en el lenguaje, eso es escribir"

3. La literatura no es tanto lo que se dice, sino cómo se dice. "Puedes tener una gran historia que solo sirva para el bar y puede ser una insignificancia y que sirva para la literatura. A veces la historia es una sutileza".

4. Puedes escribir lo más inverosímil si lo cuentas bien. "Hay que darle una patada a la verosimilitud. La verosimilitud es cosa de antes"

5. El narrador es un seductor. Seduce con las palabras para que los lectores le crean. "A veces nos identificamos con un loco. Te hace poner en la piel de alguien en la que no quieres estar".

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